En el mercado hay una amplia variedad de alarmas y cada una de ellas tiene distintos grados de seguridad determinados. Dependiendo de ese nivel, ofrece unas prestaciones específicas. También se enfoca a un uso concreto.

Dicho valor está reglamentado por ley. El artículo 2 de la orden ministerial INT/316/2011 es el que define los niveles de seguridad. Son cuatro en total. Cada uno se ajusta a unas características específicas.

Es muy importante conocerlos todos. Esto permite decidir cuál es el que más conviene en cada caso, porque no todos sirven para el mismo propósito.

 

Alarma de grado 1

Es la más básica. Se considera un tipo para bajo riesgo. Emplea señales acústicas para alertar sobre un peligro. Esto quiere decir que se produce un fuerte sonido cuando algo o alguien entra en contacto con un punto sensible.

Su función es principalmente de disuasión. Es decir, lo que busca es provocar una reacción de huida del intruso. Este tipo de alarmas no están conectadas a ninguna central de seguridad o sala de control. Por lo tanto, solamente alerta, pero no pone en marcha un protocolo de respuesta.

 

Alarma de grado 2

Se considera un sistema para un riesgo que va de bajo a medio. Usualmente se emplea en viviendas o en pequeñas industrias y comercios. Este tipo sí está conectada a un centro de control o a una central de alarmas.

Esto quiere decir que cuando se activa, se produce una reacción por parte del personal de seguridad. Son fáciles de instalar y tienen una buena relación precio/calidad.

 

Alarma de grado 3

Una alarma cableada de grado 3 permite enfrentar un nivel de riesgo que va de medio a alto. Generalmente no tienen uso residencial. Lo habitual es que sean instaladas en establecimientos que requieran medidas de protección especiales. Bien sea porque se hallan en un sector inseguro o para custodiar valores importantes.

Se ven con frecuencia en las instalaciones comerciales o industriales. Por supuesto, tienen un funcionamiento más complejo y preciso, están conectadas a un centro de control o a una central. Su eficacia es elevada.

 

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Alarmas de grado 4

Son las más sofisticadas y completas. Su uso está reservado para los establecimientos, edificios o terrenos que requieran máxima seguridad. En conjunto a estos espacios se les denomina “infraestructuras críticas”. Corresponden a instalaciones militares y establecimientos en donde se almacena material explosivo de uso legal.

Este tipo de alarmas también son utilizadas por empresas que custodian dinero en efectivo, metales preciosos u otros valores. Así mismo, por establecimientos en donde se almacene o trabaje con materiales peligrosos. Pueden estar conectadas o no a centros de control o centrales.

 

Grados de seguridad en alarmas: Especificaciones técnicas

No importa de qué tipo se trate, todas deben contar con las certificaciones de ley. Estas son las estipuladas por la Unión Europea. Corresponden a las normas UNE-EN 50130, 50131, 50132, 50133 y 50136. También deben cumplir con la normativa española UNE CLC/TS 50398.

Cuando se adquiere un sistema de seguridad, debe verificarse que los equipos incluyan tales certificaciones. También es aconsejable que se le exijan a la compañía encargada de instalar estos sistemas de protección. Si no las proporcionan, no deben adquirirse esos equipos, ni permitir que sean instalados, porque no tienen garantía.

Se sabe que actualmente hay una cierta flexibilidad frente a las alarmas de grado 1 y las de grado 2. En la práctica, muchas de las que se instalan como de grado 1, son en realidad de grado 2. Esto significa que pueden conectarse a una central, aunque en realidad no se active esa opción.

 

Algunas recomendaciones

Siempre es aconsejable complementar este sistema con un dispositivo de videovigilancia.  La combinación entre estas dos modalidades brinda una mayor protección.

Sean cuáles sean los grados de seguridad de las alarmas, estos sistemas a veces arrojan falsos positivos o avisos. Con uno de videovigilancia complementario, se reduce la posibilidad de que esto ocurra. Permite verificar el peligro y dar aviso oportuno a las autoridades, o tomar las medidas del caso.